Cuidado con el título en inglés. Esta película se estrenó en 1980 y no tiene nada qué ver con la protagonizada por Angelina Jolie en 2008.
Al final de la escalera fue una agradable sorpresa; la considero una joya ochentera.
La historia gira alrededor de un compositor que recientemente perdió su familia y, en busca de un nuevo comienzo, se muda a una vieja casa. La tranquilidad acaba cuando comienzan a ocurrir extraños fenómenos relacionados con la presencia fantasmal de un niño. Poco a poco, el protagonista descubre más sobre la vida del niño, así como una conspiración que involucra a personas poderosas. Conforme se va aclarando el misterio, su vida corre un alto riesgo.
Encuentro esta película muy distinta a otras sobre "casas embrujadas". El poltergeist es un recurso usado con moderación, de tal manera que no resulta abrumador o tedioso. La trama es extensa pero bien construida, tiene giros bien fundamentados y se enfoca más en el aspecto psicológico del horror.
Vale la pena señalar que contiene escenas que pueden resultar perturbadoras para personas sensibles, incluyendo varias de abuso infantil. Afortunadamente son breves.
Al final de la escalera es una historia que mantiene el interés del espectador y no deja de sorprender.
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