Speak (2004)

Debo comenzar esta reseña con la aclaración de que no soy fan de Kristen Stewart (y mucho menos de todo el fenómeno mediático de Crepúsculo, un grandísimo insulto a la figura del vampiro clásico desde mi punto de vista.). Sin embargo, he visto un par de cintas donde aparece y me han resultado agradables.
La más interesante de todas ha sido Speak, una película independiente basada en el libro de Laurie Halse Anderson con el mismo nombre. La protagonista es Melinda, una joven que abruptamente enmudece debido a un evento traumático en una fiesta. Su dificultad para comunicarse con las personas que la rodean provocan que se meta en problemas constantemente y que sea rechazada por la mayoría de sus compañeros y profesores, quienes toman su silencio como una burla. Con el tiempo y el apoyo de un par de personajes, la protagonista encuentra su consuelo a través de la expresión artística en su intento por salir adelante.
Lo interesante de Speak es que se trata de una película sencilla, atractiva y con una trama que no aburre. Tanto el manejo de los aspectos visuales como la actuación de Stewart resultaron bastante buenos.
En cuanto a la historia, el proceso de sanación que atraviesa la protagonista y su constante lucha por dejar atrás el pasado resultan admirables. Además, se logró manejar el tema central de una manera que no resulta tan explícita y al mismo tiempo transmitir su impacto emocional.
Está de más decir que recomiendo esta película. Lo que resulta una lástima es que no sea tan conocida.

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13 asesinatos y medio / Student bodies (1981)

Hay muchas personas que consideran 13 asesinatos y medio como el inicio de una tendencia que continúa hasta nuestros días: las parodias de las películas de terror. Es fácil advertir la razón.
Esta cinta comparte el concepto de muchísimas otras que se lanzaron entre finales de los 70 y principios de los 80: un asesino misterioso tiene aterrorizados a los adolescentes de una escuela. Una chica está decidida a descubrir al responsable, pero por mala suerte (¿o imprudencia?) termina volviéndose la principal sospechosa de los crímenes. ¿Logrará probar su inocencia y detener al culpable antes de que sea tarde?
Definitivamente, 13 asesinatos y medio no es la clase de entretenimiento que deba tomarse en serio; después de todo, se enfoca en todos los aspectos menos favorables del género, como las decisiones estúpidas de los personajes en momentos críticos. También podemos encontrar todos los estereotipos del género: el villano cuya identidad se mantiene oculta, la heroína conservadora / virgen, las chicas promiscuas, los adultos con comportamientos erráticos... Y la lista continúa. Otro punto importante es la influencia de clásicos como de Carrie, Viernes 13 y Halloween.
El humor extremadamente simple, los personajes sobreactuados, los errores de continuidad, los descuidos (ejemplo: un cadáver parpadea, aún con los ojos cerrados...) y la falta de coherencia de muchas escenas pueden sonar como un desastre total. Sin embargo, resulta bastante divertida si se le tiene un poco de paciencia. Aunque se centra en la (ya gastada) idea de que aquellos que tienen relaciones sexuales son los próximos en morir, logra darle unos cuantos giros interesantes a la trama.
El primer detalle que llama la atención son una serie de pequeños anuncios que indican el número de víctimas o detalles de la trama que resultan importantes. Segundo, hay bastantes escenas que cuentan con su creatividad, aunque carezcan totalmente de sentido. Aunque pensándolo bien, ¿qué se puede esperar de una escuela llena de locos? La secuencia del final, cuando la protagonista corre por toda la escuela tratando de escapar, es memorable precisamente por esto. La gran revelación y el final de la cinta vienen de manera sorpresiva (e igualmente descabellada... Lo compararía con cierta película, pero caería en spoiler.).
El villano de la historia también sobresale. The breather interrumpe de cuando en cuando para hacer llamadas telefónicas o comentarios chuscos sobre cualquier cosa que se le ocurre: desde chicles en sus botas hasta aspectos de la película misma; incluso se toma la molestia de hacer un recuento de todos los sospechosos. Su elección de armas también es bastante inusual: berenjenas, clips, ladrillos, bolsas de basura... ¿Cuándo se había visto algo similar? Estas cuestiones me hacen verlo como mucho más simpático y humano que la mayoría de los asesinos de este género. Eso sí: su jadeo casi permanente puede resultar irritante para muchos.
Como nota curiosa, aquí podemos apreciar uno de los primeros papeles de Richard Belzer (los fans de La ley y el orden: UVE lo recordarán como el genial detective John Munch). Aunque no aparece "en persona", es él quien da voz a The breather.
13 asesinatos y medio me parece innovadora y bastante graciosa. Evidentemente no es la mejor comedia existente, pero tampoco es tan mala como para descartarla.

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Actividad paranormal / Paranormal activity (2007)

La primera vez que supe de la existencia de esta película fue mientras leía sitios de noticias estadounidenses, que la catalogaban como una experiencia terrorífica. Cuando se estrenó aquí, la mayoría de mis amigos tenían opiniones similares. Así que decidí pedirla prestada y comprobarlo por mí misma.
¡Vaya que difiero!
Pero primero, lo primero. Actividad paranormal trata de una pareja que se muda a una casa nueva. Casi al inicio, la protagonista revela un secreto oscuro: hay un ser descarnado que la ha acosado gran parte de su vida. No sólo llama a los expertos para buscar una solución al problema; su novio instala una cámara de video para grabar cualquier suceso extraño a su alrededor. Conforme pasa el tiempo, se aprecian nuevas manifestaciones que transforman la existencia tranquila de la pareja.
Aunque normalmente aprecio las películas lentas, esta resultó increíblemente aburrida, en parte porque los sustos resultaron ser clichés; cualquier fanático de las películas de terror puede tener una idea de lo que está por suceder... Y confirmarlo minutos después. Hay 2 o 3 escenas que demuestran creatividad (por ejemplo, la del talco y las pisadas), pero hasta ahí. Nada impresionante.
El otro problema que encontré es que los personajes son sumamente molestos y (como de costumbre) carentes de sentido común. El novio es el ejemplo más notable. Su pareja le realiza varias advertencias sobre cómo lidiar con la criatura demoníaca y claramente no la toma en serio. Su reacción es dedicarse a provocarla. ¡Brillante! A eso hay que sumar que intenta contactar con el ente vía ouija (para quienes no lo sepan, la ouija sirve como un portal para los espíritus). Lógicamente todo empeora después de eso... ¿Qué esperaba? Lo que no me explico es por qué ella no lo dejó y buscó ayuda en otros lados.
Estoy segura de que gran parte del éxito de esta película se basó en la campaña de publicidad que le hicieron: afirmar que se basó en hechos reales. El proyecto de la bruja de Blair es otro título que viene a la mente. Recientemente leí algo que se puede aplicar a estos casos: cuando se asegura que los hechos de una película ocurrieron en la vida real, aumenta notablemente el impacto psicológico sobre la audiencia. Por lo tanto, es más fácil jugar con sus emociones. Esto explica el fenómeno, ¿cierto?
En mi caso, nunca he encontrado estas películas interesantes. Seré sincera: Me puse a ver Actividad paranormal cerca de media noche y tuve que dejarla a la mitad... Porque me estaba quedando dormida. Son contados los títulos que me han provocado tanto sueño. Posiblemente el haber visto películas de terror desde una edad muy temprana ha causado que no sea tan fácil asustarme.
Desde mi punto de vista, esta película me pareció más un ejercicio de publicidad que otra cosa. Lamentablemente no cubrió mis expectativas.

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A ciegas / Driving blind (1997)

Después de haber leído la fantástica novela Fahrenheit 451 (reseña aquí), quedé con curiosidad sobre Ray Bradbury. Encontré este libro por pura casualidad durante un viaje. Inmediatamente captó mi atención, tanto por la portada intrigante como por la descripción.

A ciegas es una colección de cuentos, los cuales tratan de temas variados: desde las rutinas de la vida diaria hasta religión. Estafadores, seres extraterrestres, actores, ancianos, gemelas... Todos estos personajes se encuentran en una misma obra.

Las historias son independientes; los títulos son los siguientes:

• Tren nocturno a Babilonia *
• Si la MGM muere, ¿quién se quedará con el león?
• Hola y chau *
• La casa dividida
• El robo sublime *
• ¿Me recuerda? *
• El basurador *
• A ciegas *
• Me pregunto qué ha sido de Sally
• Nada cambia *
• Aquel perro viejo tendido en el polvo *
• Bajo la lluvia
• Madame et Monsieur Shill *
• El espejo *
• Fin del verano *
• Un trueno en la madrugada *
• La rama más alta del árbol
• Las mujeres son un festín movedizo
• Virgen resusitas
• Señor pálido *
• Aquel pajarito que sale del reloj *

* (Recomendaciones personales).

Al final se incluye un epílogo.
La variedad de las historias es un punto a favor de este libro, pues muestran la versatilidad del autor y evitan que el público lo "encasille" en un solo género. También es de lectura rápida, aunque resulta tentador regresar de vez en cuando para seguir apreciando el estilo particular de Bradbury.
Lo que me hace ponerle 4 estrellas es el hecho de que algunas historias no lograron engancharme. Quizá mi error fue esperar una experiencia similar a la de Fahrenheit 451, que me emocionó de principio a fin (sólo a mí se me ocurre comparar entre una novela y un conjunto de cuentos...).
A ciegas es un libro bastante agradable, original y lleno de matices.
Próximamente leeré otras colecciones del mismo autor, para ver si fue realmente el libro o mi percepción lo que me provocó el pequeño desencanto.

Gente loca / Crazy people (1990)

Su otro nombre en español es Loco, loco... Pero no tanto.

La historia se enfoca en Emory Leeson, un ejecutivo de publicidad con una propuesta original: lanzar al mercado anuncios con frases que expresen "la verdad" sobre el producto. Cuando la compañía se convence de que es una locura, lo envían a una institución psiquiátrica donde encuentra una interesante cantidad de pacientes (incluyendo un personaje que sólo se comunica a través de la palabra "hola").

Irónicamente, la estrategia publicitaria resulta exitosa y nuevamente necesitan a Leeson, quien ahora tiene otro plan: hacer que los pacientes participen en la elaboración de los nuevos conceptos. Lo que sigue es una serie de hechos que desafían la lógica en más de un sentido.

Gente loca me parece una comedia con sustancia. La idea de las campañas que correspondan a la realidad de una manera directa sería un experimento muy interesante en la sociedad actual. No sé si sólo son ideas mías, pero las técnicas utilizadas para crear las frases publicitarias me recordaron al pensamiento lateral (tema central del libro Seis sombreros para pensar, reseñado aquí).

Quizá el tema de la publicidad pueda resultar un aburrimiento para la mayoría, pero esta película brinda un nuevo punto de vista en medio de situaciones bastante simpáticas. Después de todo, ¿quién dijo que la originalidad y la creatividad vienen de forma convencional?

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Veronica Guerin (2003)

Esta cinta estuvo inspirada en hechos reales.

Como el título lo indica, la trama gira en torno a Veronica Guerin, una periodista irlandesa dedicada a una investigación sobre tráfico de drogas que pone en peligro su integridad y la de su familia. A pesar de las circunstancias, ella continúa con su misión hasta las últimas consecuencias.

Hay varias cuestiones interesantes que se pueden observar en esta película. En primera, que el (lamentable) problema del tráfico de drogas ha estado presente desde hace décadas en prácticamente todos los países.

Por otro lado, el periodismo es una actividad más riesgosa de lo que mucha gente cree. He conocido personas que consideran que sólo basta ponerse a escribir cualquier cosa para desempeñar dicha profesión. Nada más lejos de la realidad. Los periodistas que toman en serio su labor de informar al público son quienes arriesgan su vida a un mayor grado. La prueba se encuentra en todos aquellos que han sufrido agresiones o, aún peor, han muerto en cumplimiento del deber.

Veronica Guerin fue una de esas figuras que prefirió enfrentar un final abrupto a callar las terribles situaciones que ocurrían a su alrededor. Ciertamente resulta inspirador que en medio de una sociedad corrupta aún haya ejemplos como estos, de personas decididas a provocar un cambio aún cuando no estén para presenciarlos.

Sin embargo, es importante mencionar que cometió algunos descuidos que contribuyeron a su final. Un ejemplo: entrar a la propiedad de un sospechoso con tal de interrogarlo. Además de provocar una reacción agresiva en su contra, ha puesto su labor en evidencia de una manera innecesaria.

Hay bastantes escenas que logran transmitir esa tensión e incertidumbre que enfrenta la protagonista durante su investigación. Posiblemente la escena más memorable se encuentra casi al principio de la película, cuando Guerin encuentra el pavimento lleno de jeringas.

Cate Blanchett me parece una de las actrices más versátiles de la actualidad; uno de los verdaderos talentos del cine (he estado siguiéndola desde que la vi en el papel de Elizabeth I).

Veronica Guerin es una película que da a conocer la faceta más peligrosa del periodismo y la lucha de una mujer por poner un fin a la inseguridad que la rodeaba.

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El punto sobre la i / Dot the i (2003)

También se le conoce como Obsesión.

El argumento es relativamente simple: una mujer comprometida está en medio de un triángulo amoroso tras un inesperado encuentro con un extraño.

Lo que diferencia a esta película de muchas otras que comparten la idea es la manera en que se van desarrollando los acontecimientos: hay varias situaciones que están envueltas en cierto misterio, seguidas de momentos divertidos y otros bastante dramáticos.

El único problema es la falta de credibilidad en un personaje clave en la historia. Por alguna razón no me pareció muy convincente (aquí puede aplicarse la frase: "era demasiado bueno para ser cierto"); por ello, no hubo sorpresa al momento de presentar el giro en la trama. A partir de ahí todo se vuelve increíblemente predecible, incluyendo el final.
La idea detrás de El punto sobre la i no es mala y resulta original en algunos aspectos, pero creo que faltó poner más atención a la ejecución.

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