domingo, 27 de marzo de 2011

13 asesinatos y medio / Student bodies (1981)



Hay muchas personas que consideran 13 asesinatos y medio como el inicio de una tendencia que continúa hasta nuestros días: las parodias de las películas de terror. Es fácil advertir la razón.
Esta cinta comparte el concepto de muchísimas otras que se lanzaron entre finales de los 70 y principios de los 80: un asesino misterioso tiene aterrorizados a los adolescentes de una escuela. Una chica está decidida a descubrir al responsable, pero por mala suerte (¿o imprudencia?) termina volviéndose la principal sospechosa de los crímenes. ¿Logrará probar su inocencia y detener al culpable antes de que sea tarde?
Definitivamente, 13 asesinatos y medio no es la clase de entretenimiento que deba tomarse en serio; después de todo, se enfoca en todos los aspectos menos favorables del género, como las decisiones estúpidas de los personajes en momentos críticos. También podemos encontrar todos los estereotipos del género: el villano cuya identidad se mantiene oculta, la heroína conservadora / virgen, las chicas promiscuas, los adultos con comportamientos erráticos... Y la lista continúa. Otro punto importante es la influencia de clásicos como de Carrie, Viernes 13 y Halloween.
El humor extremadamente simple, los personajes sobreactuados, los errores de continuidad, los descuidos (ejemplo: un cadáver parpadea, aún con los ojos cerrados...) y la falta de coherencia de muchas escenas pueden sonar como un desastre total. Sin embargo, resulta bastante divertida si se le tiene un poco de paciencia. Aunque se centra en la (ya gastada) idea de que aquellos que tienen relaciones sexuales son los próximos en morir, logra darle unos cuantos giros interesantes a la trama.
El primer detalle que llama la atención son una serie de pequeños anuncios que indican el número de víctimas o detalles de la trama que resultan importantes. Segundo, hay bastantes escenas que cuentan con su creatividad, aunque carezcan totalmente de sentido. Aunque pensándolo bien, ¿qué se puede esperar de una escuela llena de locos? La secuencia del final, cuando la protagonista corre por toda la escuela tratando de escapar, es memorable precisamente por esto. La gran revelación y el final de la cinta vienen de manera sorpresiva (e igualmente descabellada... Lo compararía con cierta película, pero caería en spoiler.).
El villano de la historia también sobresale. The breather interrumpe de cuando en cuando para hacer llamadas telefónicas o comentarios chuscos sobre cualquier cosa que se le ocurre: desde chicles en sus botas hasta aspectos de la película misma; incluso se toma la molestia de hacer un recuento de todos los sospechosos. Su elección de armas también es bastante inusual: berenjenas, clips, ladrillos, bolsas de basura... ¿Cuándo se había visto algo similar? Estas cuestiones me hacen verlo como mucho más simpático y humano que la mayoría de los asesinos de este género. Eso sí: su jadeo casi permanente puede resultar irritante para muchos.
Como nota curiosa, aquí podemos apreciar uno de los primeros papeles de Richard Belzer (los fans de La ley y el orden: UVE lo recordarán como el genial detective John Munch). Aunque no aparece "en persona", es él quien da voz a The breather.
13 asesinatos y medio me parece innovadora y bastante graciosa. Evidentemente no es la mejor comedia existente, pero tampoco es tan mala como para descartarla.



Trailer:




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